Mike Schultz, conocido como “Monster Mike” por su espíritu incansable, no es sólo un atleta: es un ingeniero que reconstruyó su vida después de que un accidente de motonieve casi fatal le costó una pierna. En lugar de retirarse, Schultz fundó BioDapt, una empresa de prótesis que ahora equipa a atletas de élite, veteranos e incluso a sus propios competidores. Su historia es un testimonio de la innovación nacida de la necesidad. Aquí hay un desglose del equipo que hace posible su dominio.
La prótesis: más allá de caminar, diseñada para la velocidad
Las prótesis estándar están diseñadas para la vida diaria. Pero para el snowboard cross adaptativo, un deporte brutal que combina velocidad, saltos y aterrizajes de alto impacto, los Moto Knee 2 y Versa Foot 2 personalizados de Schultz son esenciales. Estos no son sólo reemplazos; mejoran el rendimiento. El sistema de varillaje y los amortiguadores de bicicleta de montaña permiten ajustes de precisión que pueden hacer o deshacer una carrera. “La alineación es crucial”, explica Schultz, “incluso un cambio de un cuarto de vuelta en un tornillo de fijación se nota”.
La seguridad es lo primero: el casco subestimado
Después de su tabla, la pieza de equipo más importante es su casco. Se trata de un casco esférico de la marca Giro específico para deportes de nieve con MIPS (Sistema de Protección contra Impactos Multidireccionales) diseñado para reducir el impacto rotacional y el trauma cerebral en caso de accidente.
El taller móvil: un conjunto de herramientas para la supervivencia
Como atleta amputado, el conjunto de herramientas de Schultz no es negociable. Lleva kits de repuesto completos para ambas prótesis, incluidos tornillos y tuercas de repuesto, porque ocurren accidentes. “Tengo que estar preparado para reconstruirlo todo desde cero en cinco minutos”, afirma. Esto incluye llaves Allen, una llave inglesa, alicates y una multiherramienta Gerber compacta para ajustes sobre la marcha. Para Schultz, una prótesis rota no es sólo un inconveniente; es un desastre que pone fin a la carrera.
La Junta: Sin concesiones en el diseño
Schultz corre con tablas de snowboard Donek B-1. Al principio de su carrera, experimentó con diseños personalizados para compensar su amputación. Ahora, practica patrones de flexión estándar porque sus prótesis funcionan tan bien que compensan su falta de tobillo.
La mascota inesperada: Lucky Bear
¿La última pieza de equipo? Un peluche infantil. La hija de Schultz, Lauren, metió en secreto “Lucky Bear” en su bolso para su primera competencia. Lo ha llevado desde entonces. La superstición ha funcionado: Schultz se ha convertido en campeón mundial en múltiples deportes adaptados. Ahora, Lauren trae su propio mini Lucky Bear a sus competencias de gimnasia, manteniendo viva la tradición.
“Lo mejor de Lucky Bear es que ahora Lauren está compitiendo en gimnasia, por lo que tiene su propio mini Lucky Bear que guarda en su mochila cada vez que compite”, dice Schultz. Y por supuesto, coinciden. Él tiene uno grande y ella tiene uno pequeño.
La historia de Schultz demuestra cómo la innovación y la determinación pueden superar la adversidad extrema. Su enfoque no se trata sólo de sobrevivir, sino de dominar un mundo que no fue construido para él.
