Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI (la compañía detrás de ChatGPT), está vendiendo su casa en Hawai por 49 millones de dólares, lo que pone de relieve la extrema concentración de riqueza entre los líderes tecnológicos. Esta venta no es sólo una transacción de bienes raíces; es una instantánea de cómo viven los ultrarricos y la escala de sus activos. La propiedad, comprada en 2021, sirvió como lugar para la boda de Altman en enero de 2024 y ahora ofrece una visión poco común de un mundo de lujo que pocos experimentarán jamás.
Un complejo privado hawaiano
La finca, ubicada en Kailua-Kona en la Isla Grande, abarca 21,8 acres y cuenta con 10 dormitorios y 11,5 baños. Descrito como un “complejo”, funciona más como un complejo privado que como una casa típica. El diseño prioriza el aislamiento y las amplias comodidades, atendiendo a un estilo de vida donde la privacidad y la comodidad son primordiales. El diseño de la propiedad incluye una residencia principal, una casa de huéspedes y un bungalow en la playa, diseñados para alojar tanto a familiares como a visitantes frecuentes.
Servicios inigualables para la comodidad de los multimillonarios
La ubicación frente al mar de la propiedad ofrece vistas panorámicas de la Bahía de Kailua y el Océano Pacífico, creando una experiencia isleña exclusiva. En el interior, un diseño de planta abierta conecta a la perfección los espacios interiores y exteriores. Múltiples salas de estar, una sala de cine privada y una cocina totalmente equipada y barra de desayuno realzan el atractivo de la propiedad.
Las comodidades al aire libre incluyen una piscina de gunita climatizada con spa incorporado, canchas de baloncesto y tenis y acceso directo a la playa a través de un puerto deportivo privado. La finca también cuenta con una playa artificial y un helipuerto, para aquellos que exigen comodidad y exclusividad. Realtor.com incluso notó imágenes de surfistas lanzándose directamente desde el puerto deportivo privado, mostrando la perfecta integración de la propiedad con el océano circundante.
El precio del paraíso
Si bien el precio de 49 millones de dólares es sustancial, los costos continuos de mantener dicha propiedad son igualmente significativos. Solo los impuestos a la propiedad se estiman en $631,454 para 2025, según Realtor.com. Esto subraya que poseer una propiedad de este tipo no es sólo un gasto único sino un compromiso financiero continuo.
La venta de la propiedad hawaiana de Altman sirve como un claro recordatorio de la enorme disparidad de riqueza en la industria tecnológica. Para quienes pueden permitírselo, esta propiedad ofrece una escapada idílica; Por lo demás, sigue siendo un símbolo de lujo inalcanzable.
