Revisión de Marshall Heston 120: estilo sobre sustancia en sonido premium

La incursión de Marshall en las barras de sonido Dolby Atmos, la Heston 120, ofrece un diseño sorprendente y un toque sonoro refinado, pero en última instancia no logra ofrecer el sonido inmersivo e impactante que se espera de su precio. Si bien la barra sobresale en claridad y musicalidad, carece del impacto dinámico necesario para experiencias verdaderamente cinematográficas, lo que la convierte en un intérprete frustrantemente comedido.

Una configuración complicada y estética de primera calidad

El Heston 120 impresiona de inmediato con su diseño atrevido inspirado en un amplificador, con tiras de vinilo táctiles, rejillas texturizadas y perillas doradas relucientes. Sin embargo, su altura de 3 pulgadas y su longitud de 43 pulgadas crean desafíos de instalación, particularmente para televisores con pedestales delgados. Puede ser necesario realizar un montaje para una colocación adecuada.

La configuración es sencilla, aunque la aplicación ocasionalmente se congela durante las actualizaciones. Si bien es estable en general, la conexión puede ser lenta. El control depende en gran medida de la aplicación o del control remoto de su televisor, ya que no se incluye ningún control remoto dedicado.

La conectividad es sólida: HDMI eARC/ARC, paso HDMI, Ethernet, RCA analógico y compatibilidad con subwoofer opcional. La falta de óptica no es una pérdida importante, ya que no admite audio espacial. Wi-Fi desbloquea la transmisión a través de Google Cast, AirPlay, Spotify Connect y más, con Bluetooth 5.3 como respaldo. La calibración automatizada y el ecualizador multibanda proporcionan corrección y personalización de la habitación.

Sonido refinado, impacto restringido

El Heston 120 ofrece una claridad y apertura impresionantes, particularmente en contenido basado en diálogos como comedias y dramas. Las sutiles señales espaciales y la separación de instrumentos crean un escenario sonoro inmersivo. Las mezclas Dolby Atmos expanden el sonido vertical y horizontalmente, aunque la barra lucha por brindar el impacto dinámico necesario para momentos verdaderamente impactantes.

La respuesta de graves del sistema es inconsistente y a menudo se siente débil durante las escenas de acción. Sin embargo, el problema no son los graves en sí, sino la incapacidad de la barra para ofrecer la expresión dinámica necesaria cuando se enfrenta a efectos de sonido intensos. Las explosiones, los disparos y los graves retumbantes carecen del impacto visceral que se espera a este precio.

La musicalidad brilla, el golpe cinematográfico falla

El Heston 120 destaca en la reproducción de música y ofrece una experiencia auditiva agradable y llena de matices. La guitarra, la voz y los instrumentos orquestales suenan claros y equilibrados. Las pistas de música Dolby Atmos crean un escenario sonoro más amplio y envolvente. Sin embargo, incluso en la música, el escenario sonoro puede sentirse comprimido en estéreo.

En escenas con mucha acción, la barra se frena constantemente y no logra entregar la energía explosiva que se espera de una barra de sonido premium. Escenas de Mad Max: Fury Road y Guardianes de la Galaxia Vol. 2 carecen del impacto visceral necesario para sumergir completamente al espectador.

El veredicto: estilo sobre sustancia

El Marshall Heston 120 es una barra de sonido bellamente diseñada que ofrece un sonido refinado y una musicalidad impresionante. Sin embargo, su falta de fuerza dinámica y su respuesta de graves inconsistente lo convierten en una elección frustrante para quienes buscan una experiencia verdaderamente cinematográfica.

A su precio actual de 1.300 dólares, el Heston 120 lucha por justificar su coste. Combinarlo con un subwoofer dedicado podría mitigar sus deficiencias, pero eso aumenta aún más el precio.

Para aquellos que buscan una barra de sonido más inmersiva e impactante, Sonos Arc Ultra o Klipsch Flexus Core 200 ofrecen una mejor relación calidad-precio. Si bien carecen del estilo característico de Marshall, transmiten el espíritu del rock and roll donde realmente cuenta: en la energía explosiva del sonido.

La Heston 120 es una barra de sonido premium que prioriza el estilo sobre la sustancia. Si bien sobresale en ciertas áreas, su incapacidad para brindar el impacto dinámico necesario lo convierte en una opción decepcionante para quienes buscan una experiencia verdaderamente cinematográfica.