Google está emprendiendo acciones legales contra 25 personas a las que acusa de orquestar una extensa operación fraudulenta de mensajes de texto. El gigante tecnológico alega que estos individuos aprovechan una plataforma de phishing como servicio llamada Lighthouse para lanzar sus ataques. En documentos judiciales, Google califica la operación de “implacable” y destaca su alarmante escala.
La denuncia no profundiza en detalles sobre las estafas en sí: los tipos de mensajes enviados o la información dirigida. Sin embargo, el uso de una plataforma de phishing como servicio sugiere un modelo sofisticado. Estas plataformas suelen ofrecer plantillas y herramientas fraudulentas prediseñadas que facilitan la participación en campañas de phishing a personas menos conocedoras de la tecnología.
Esto plantea varias preocupaciones:
- Accesibilidad: La facilidad de uso de dichas plataformas podría estar impulsando el crecimiento de las operaciones fraudulentas, haciéndolas más generalizadas y más difíciles de rastrear.
- Sofisticación: Aunque Lighthouse se comercializa como un servicio, la descripción de Google implica que la operación detrás de él tiene capacidades avanzadas, lo que potencialmente indica una red bien organizada.
- Escala: Google caracteriza la campaña como “implacable”, lo que sugiere que se envía un gran volumen de mensajes de texto, lo que puede abrumar a las personas y hacer que la detección sea más difícil.
La demanda subraya la naturaleza cambiante de las estafas en línea y destaca el papel cada vez mayor de la tecnología en su proliferación. Queda por ver qué impacto tendrá esta acción legal tanto en Lighthouse como en el panorama más amplio de campañas de phishing impulsadas por plataformas similares.



















